miércoles, 9 de noviembre de 2011

Cayó más de un tornillo.

Supongo que todos estamos enterados del adiós de muchas marcas publicitarias al show (no programa, show) sensacionalista de Telecinco, La Noria, por su entrevista a la madre de "El Cuco", encubridor y cómplice del crimen de Marta del Castillo. Y si no lo estamos, hago un breve resumen: va Jordi González y compañía y pagan a la madre de un criminal para ganar audiencia. Con tanta vuelta en La Noria, al equipo del show se le cayó más de un tornillo y vio un filón increíble en la entrevista de un personaje tan mal visto por la sociedad como esta señora, y dijo (al igual que Jorge Javier cuando vio lo popular que era la imbecilidad de Belén Esteban): "La traemos y nos forramos, merece la pena el ojo del huracán". ¡Y já! Les ha salido el tiro por la culata. Pablo Herreros, periodista y bloguero, redactó una carta para boicotear el show alertando a las marcas que lo financian y a la audiencia.

Dudé un poco de su efectividad por el hecho de que dudo de la moral y la conciencia de la sociedad con tanta basura de libertades. Pero sí, parece que sí, que me di con un canto en los dientes; la razón ha ganado al libre albedrío y la sociedad ha demostrado guardar aún algún límite en la moral. Alegría porque el show sale malparado y alegría porque veo que no todo el mundo es tan tonto. Bien. Aquí pongo un artículo que he leído vía Twitter y que deja muy claro esto que digo.

Pero claro, no todo ha sido tan bonito. Los telecinqueños no se han callado y ahora es cuando vuelvo a caer en la cuenta de que quedan "progres" de esos de pega pululando tanto por la televisión como por las calles. Jordi González, ni corto ni perezoso, en su continua actuación de profesionalidad, ha tenido que saltar. Adjunto vídeo:

Sabe bien lo que dice. Se tira un rato hablando del caso de Marta y de la pena tan grandísima que sienten él y sus compañeros todos los días al verlo en las noticias. Han contratado a santos en Telecinco y yo sin enterarme, qué cosas. Chico, no olvides que le has pagado a la familia de un culpable de algo que consideras tan desagradable. Pero claro, lo dice para suavizar lo que viene después: una charla estúpida y sinsentido sobre las razones que los han llevado a invitar a la madre del criminal al show, nada, una tontería como muchas otras. Por otra parte, también representa el refrán: "Mal de muchos, consuelo de tontos" con eso de criticar a las otras cadenas con sus respectivas entrevistas (las cuales tampoco veo bien); en este post hablan sobre esa acusación.


Y lo peor de todo, ese comentario que recalca y no pasa desapercibido sobre la libertad de expresión, la democracia, la dictadura y las cosas tan malas que hacemos por no permitirlo todo. Volvemos al tema de siempre, a la moda de ampararse en la libertad y los derechos. Ya hablé en otro post de la eficacia de esta arma cuando la vi en marcha en la Puerta del Sol, y ahora lo reitero todo. Nadie en una democracia está en contra de la libertad o los derechos y por tanto es un recurso fácil para proteger tu comentario. Me explico: tú sueltas algo, lo que sea, lo que se te ocurra, y luego dices que va ligado a la libertad de algo, de expresión, de prensa, de pensamiento, palabra u omisión; quien te apoye, será un claro demócrata racional y permisivo; quien no, será un opresor, un dictador, un déspota y un manipulador, ¿por qué? porque si va en contra de tu comentario, has dado por sentado que irá en contra de la libertad y eso hará que cuando la opinión pública le busque en el diccionario lea: "Dícese del demonio". Y así son las cosas, y así se las he contado. Cada uno que reflexione sobre ello.


De ahí que de todo corazón piense que este tío debe ser despedido inmediatamente de Telecinco por esas convicciones. Si queremos seriedad y rigor en la televisión o al menos educación, no pido mucho, no es accesible que todo lo expresado se pueda proteger por una excusa tan zafia como "si vas en contra, estás volviendo a la dictadura", ¡Venga, hombre, evoluciona! Aunque si tomamos este criterio para despedir, también caería Jorge Javier y María Antonia Iglesias y Belén Esteban y Sandra Barneda y Kiko Hernández y... ¡vaya, Telecinco se queda solito!


Y cuando decía lo de los "progres" de pega en la calle me refería a gente como este bloguero que hipervinculo, gente como los que aplauden cuando Jordi hace ese manifiesto (o el regidor que les manda que lo hagan) y gente como los millones de personas que siguen viendo el show. Son gente criada en una cultura donde lo que creo es cierto y el que lo refute me está coartando, donde la libertad está súperguay, siempre que la tome en el sentido que a mí me apetezca. En fin, como ya dije en otro post, para ver cosas no morirse y añado: y para morirse, ver estas cosas.


Sin embargo, hay que ver el lado positivo de todo este revuelo: por mucho que La Noria siga manteniendo audiencia, va a tener mucho menos beneficio porque Pablo Herreros ha conseguido que más de diez marcas hayan ya retirado su publicidad. Un Sobresaliente para este hombre y para la conciencia social en general por haberse superado para la ocasión. Gracias.


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by: Joaquín Bueno
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