Tengo ganas de revolución, de cambio, de explosiones y vendavales que traigan nuevos aires.
Tengo ganas de ponerlo todo patas arriba.
de abrir ojos y quitar vendas,
de gritar hasta que el infinito se quede sordo,
de olvidar que existe un horizonte y un límite y sentirme un dios,
de triunfar y ser un hito.
Me apetece expresar mis ideas y mostrarme tal como soy.
Tengo ganas de matar a sinvergüenzas y crucificar a perroflautas.
Quiero cavar tumbas y hacer que rueden cabezas.
Tengo ganas de ser sangriento, de mancharme y tener que limpiarme con la sangre de otro.
Busco un terremoto, un volcán que paralice el tráfico aéreo de mi vida.
Anhelo una inspiración constante que no me visite ocasionalmente, como esta noche.
Tengo ganas de fundir pupilas y exprimir momentos,
grabarme en la piel días que no olvide,
hacer consciente al mundo de todos los tesoros escondidos.
Quiero usar mi Twitter y tener tantos seguidores que se colapse y explote.
Tengo ganas de radicalismos, gritos, protestas y declaraciones meritorias de mi aplauso.
Quiero veinte mil Arturos Pérez-Reverte en este mundo y ciento cincuenta millones de fosos para los canones digitales.
Ganas de que me estudien en Historia,
de que mis amigos sean famosos,
de que mi vida sea ejemplo.
Anhelo un replanteamiento de la estructura de la vida,
una chispa que encienda mi mente filosófica,
una vía de salida a mi frustrada alma de escritor.
Busco que esta inquietud mía no muera y
que una enfermedad no se lleve mis recuerdos.
Tengo ganas de tener un reloj de arena inagotable para pasar por todos los estilos de ropa y peinado,
para condenar a todos los que me indignan,
para maldecir las propuestas que prometen y acaban desvirtuándose.
Quiero ser líder, resurgir como un Fénix
y escribir una treintena de libros.
Tengo ganas de que los raperos violen versos con mis ideas,
y hagan realidad mis ideologías.
Quiero aclararme y que todo fluya según lo caóticamente establecido.
Tengo ganas de escribir un blog y, poco a poco, ir haciendo realidad todos estos sueños.
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by: Joaquín Bueno
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